Han sido muchos los rumores, preocupaciones, vídeos, imágenes e incluso interpretaciones, las que nos han acompañado durante este año y medio (en especial los últimos 6 meses) sobre la carrera electoral de los aspirantes americanos a la Casa Blanca. Finalmente los discursos, promesas y propagandas han concluido y de la manera más sorprendente posible: la victoria de Donald Trump.
Igual no es tan pasmoso imaginarse al magnate inmobiliario dirigiendo a un país en el que en la mayoría de sus Estados premia el miedo a las reformas y políticas abiertas e internacionales antes que la aversión a una política basada en el racismo, marginación social, xenofobia,etc. Lo que sí resulta increíble es pensar que la mayor potencia económica del mundo haya vivido 8 años con la candidatura de Obama, un presidente que desde el primer momento ha apostado por el crecimiento del país a través de la democracia, las bajadas de impuestos, una mayor inversión en educación y un intento de mejorar la sanidad.
No hablemos como incentivo de lo que ha supuesto en nuestra sociedad la llegada del primer presidente negro y en EEUU, en el que la diversidad de razas y culturas es casi tan grande como de posturas ideológicas. Obama y su mujer Michelle Obama, han protagonizado una etapa de revolución en la que las clases minoritarias y más desfavorecidas del país se han sentido tras años de exclusión como parte de la nación. Y es que no hace falta más que observar como el ya expresidente y ex- primera dama americanos se han ganado el cariño, respeto y admiración de casi todos sus habitantes: desde latinos a negros, pasando por empresarios y desahuciados, famosos y gente de apie.
Puede apostar por la mujer del expresidente Bill Clinton para ganar la candidatura no fuera lo más inteligente, pues su familia ya había pasado por la Casa Blanca rodeados de varios escándalos y tropiezos. Pero no es excusa. Todos sabemos que el partido demócrata está un tanto dividido y no todos sus diputados y congresistas estaban tan a favor de la candidata; aun así su llegada fue un soplo de confianza y esperanza a todos aquellos que deseaban seguir viendo cómo su país crecía.
El futuro es incierto y más ahora, cuando el mundo entero está expectante ante qué será lo primero que decida hacer el multimillonario: ¿será empezar lo que muchos llaman la próxima “Tercera Guerra Mundial”?, ¿levantar el muro en la frontera de México? o ¿deportar a todos los inmigrantes?
Por lo de ahora, lo único que sabemos es que la percepción de la sociedad en la que vivimos ha cambiado (en mayor o menor medida) tras esta amenaza pública y política que representa Trump que solo se manifestará a través del terror.
No hay comentarios:
Publicar un comentario